Bienvenido lector:

Federico Osorio Altúzar ha sido profesor de Filosofía en la UNAM y en la ENP (1964-1996) y Editor de la Gaceta de la ENP desde 2004.
Durante 15 años fue editorialista y articulista en el periódico NOVEDADES.
Es maestro en Filosofía. Tiene cursos de Inglés, Francés, Griego y Alemán.
Ha publicado en Novedades, el Heraldo de Chihuahua, El Sol de Cuervanaca, el Sol de Cuautla, Tribuna de Tlalpan, Tribuna del Yaqui, Despertar de Oaxaca y actualmente colabora en la versión en Línea de la Organización Editorial Mexicana (OEM).







sábado, 27 de febrero de 2016

“ALEGORÍA DEL DESEO”: EN LA FIL DE MINERÍA

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Con el buen éxito de siempre, concluye el próximo lunes la Feria Internacional del Libro en el Palacio de Minería (UNAM), versión XXXVII. La exhibición de editoriales incrementa su número, así como el de visitantes de manera impresionante. A las colecciones clásicas, se suman obras de autores contemporáneos.
El periodismo cultural dispone de espacios relevantes, así como los títulos en donde la denuncia se codea con la gratuidad, la fruición  y el deleite.
CONACULTA, su Dirección General de Publicaciones, da a conocer libros que enriquecen la mencionada colección: “Periodismo de emergencia”, de Vicente Leñero;    
“El Santo Oficio, Periodismo, literatura y cultura popular”, de José Luis Martínez, entre otros.
El más reciente “Alegoría del deseo”, cuyo autor es Vladimir Rothschuh, lleva fecha reciente: octubre de 2015. Él es nicaragüense de origen, mexicano por elección.
El volumen, 37 escritos del prolífico poeta, ensayista y editorialista, fueron publicados por más de 15 diarios, de la capital y del interior de la República. Asimismo, circularon en boletines y gacetas de la UNAM como del FCE; en revistas y periódicos: Vuelta, Siempre!, Impacto; El Heraldo, La Prensa, El Sol de Puebla, Diario del Yaqui.
 En conjunto, el libro es un proyecto de crítica acerca de la poesía efectuado a partir de los años 80 cuando el autor contaba con poco más de veinte años, alentado por el generoso impulso de su coterráneo Antonio Cuadra ante Octavio Paz y el consiguiente apoyo de Marco Antonio Montes de Oca.
En la práctica, consiste en una selección o antología de lo que a Vladimir Rothschuh le ha parecido su cosecha principal en ese respecto.
“Todo poema es un punto de partida, un empezar y un partir hacia rumbos vislumbrados y, no obstante, desconocidos”, afirma Rothschuh en el ensayo del cual toma el nombre de su obra.
Antes había escrito: “El poema es un fragmento de tiempo anunciado en su propia sustracción incalculable”. Y en Función Poética: “El poema es una propuesta fenomenológica de la esencia semejante al acto de aparecer… El poema se crea a veces sin saber que lo creado es una propuesta indagatoria de lo real, La percepción se trasciende a sí misma, no se interroga sobre lo bueno y lo malo, lo bueno y lo feo; gravita en la visión que nace desde el fondo de la apariencia”
La intemporalidad, factor propio de la creación poética, es uno más de los temas desarrollados. Así, puede leerse: “Interrogarnos sobre la modernidad de un poeta es como preguntarnos acerca de la última luz del último día. Todo sol es moderno y todo poeta también. Modernos: Berceo, López de Vega, Garcilaso, Góngora,  Apollinaire y Darío…”
Y aquí viene a la mente la noción de arte propuesta por el filósofo italiano Benedetto Croce: dicha actividad, sugiere es, en esencia, metáfora. En otros términos, el arte es tropo o transposición. Pero, ¿tomar la parte por el todo, como en la metonimia?
Para el filósofo Platón, a los poetas, por el sólo hecho de presentar a los dioses en actitudes afrentosas, pasionales y aberrantes, merecerían ser expulsados de la República ideal. Y en esas circunstancias, un Homero por ejemplo, el maestro de la Hélade, dejaría de ser el formador por antonomasia de la juventud ateniense, para convertirse en el más deleznable de los mentores de todo el Peloponeso.
En fin, “Alegoría del Deseo” de Vladimir Rothschuh, puede ser objeto de una lectura  que lleve a la discusión, pues motiva el comentario polémico y aún a la controversia.

El periodismo cultural, al igual que el diarismo de crítica política o ideológica, concita a la discrepancia, promotora principal en la búsqueda de la verdad, de la justicia o de la belleza, inalcanzables en la medida que se las proclame como absolutas, perfectas en sí mismas e incomunicables con los demás.